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Trastorno Bipolar

Cerca del dos por ciento de los mexicanos padece trastorno bipolar, según la más reciente Encuesta Nacional de Salud.

Si consideras la palabra algo sofisticada, es lo que antes se denominaba sicosis maniaco-depresiva, pero como el vocablo implicaba algún estado de locura, se cambió el término porque la persona que tiene este trastorno no está loca, aunque en ocasiones lo parezca.

El psiquiatra Víctor Martel, con posgrado en Psicofarmacología en enfermedades depresivas por la Universidad de Sainte-Anne en París, que ha laborado en los hospitales 1º de octubre y 20 de Noviembre del ISSSTE y que actualmente es gerente de Neurociencias en los laboratorios Bristol Myers Squibb, explica que la persona afectada por este mal padece alternadamente episodios de depresión y manía.

Esta última es una euforia excesiva, falta de juicio, hipersexualidad -a veces con actitudes de exhibicionismo-, trastorno del pensamiento, agitación y agresividad.

La forma más grave de la enfermedad es la tipo I, cuando la depresión alterna con manía intensa. En su etapa depresiva profunda, en ocasiones el enfermo puede llegar al suicidio; de hecho, se calcula que un 30 por ciento de ellos tiene este fin.

En la tipo II, los periodos de depresión son más cortos, alternados con manía moderada. Curiosamente los síntomas de este tipo a menudo aparecen en ciertas estaciones del año, por ejemplo, si la depresión se presenta en otoño o invierno, la euforia surge en primavera o verano.

El trastorno ciclotímico es el grado más suave de la enfermedad, los periodos de euforia y depresión son menos intensos, duran pocos días, pero se presentan con bastante frecuencia a intervalos irregulares.

Aunque en ocasiones evoluciona a estados más graves, en otras contribuye a que el afectado alcance objetivos, triunfe en los negocios o en el arte.

No obstante, también puede provocar resultados negativos en el trabajo y la escuela, o que la persona se cambie frecuentemente de casa, que sufra repetidos desengaños amorosos o separaciones matrimoniales y abuse del alcohol y las drogas.

Las mujeres, las más afectadas

Se presenta entre los 10 y 40 años de edad y es mayor la incidencia en mujeres que en hombres, con una proporción de dos a uno.

Tiene una gran carga hereditaria pero se desconoce el defecto genético que la provoca. Aparentemente se produce un desbalance de sustancias químicas en el cerebro conocidas como neurotransmisores (serotonina, noradrenalina y dopamina).

Un neurotransmisor actúa como un mensajero entre las células nerviosas. Su química corporal puede producir el inicio de un trastorno debido a la presencia de otras enfermedades, abuso de sustancias o fluctuaciones hormonales.

Este problema bioquímico hace al paciente más vulnerable a la tensión emocional y física. El uso de sustancias, la falta de sueño o una estimulación excesiva, hacen que los mecanismos del cerebro no trabajen adecuadamente para restaurar el funcionamiento.

El trastorno bipolar es una enfermedad crónica. Controlada, el enfermo es susceptible de integrarse a la sociedad, siempre y cuando el mal se diagnostique en etapas tempranas, pero desafortunadamente a veces se tardan de cinco a siete años en descubrirlo.

¿Cómo detectarlo?

Si percibes en tu familiar o en ti mismo los siguientes síntomas: cambios bruscos en el estado de ánimo, tristeza o alegría excesivas, locuacidad, decaimiento y agitación motora; en casos graves: alucinaciones, escuchar y ver cosas que no existen y rasgos de grandiosidad, por ejemplo: creerse el elegido por Dios para llevar a cabo un fin importante o descendiente de algún personaje.

¿Peor el remedio que la enfermedad?

El trastorno bipolar sólo se controla con medicamentos, los cuales deben tomarse de por vida. Hay que tener cuidado con algunos de ellos porque a veces resulta peor el remedio que la enfermedad por los efectos colaterales que provocan.

Por ejemplo, los antidepresivos a veces conducen a cambios rápidos entre depresión y manía, por lo que los médicos recomiendan usarlos sólo por cortos periodos.

Algunos medicamentos incluso provocan la feminización de los hombres y la masculinización de las mujeres, como los que contienen prolactina, la hormona productora de leche. Otros son inductores de diabetes, hipertensión y colesterol.

Los fármacos ideales para controlar el trastorno bipolar son los estabilizadores del estado de ánimo como los que contienen litio. Este reduce la tendencia a cambios bruscos del humor en un 70 por ciento de los casos y permite a los afectados llevar una vida más o menos regular mejorando su capacidad de trabajo.

Sin embargo, algunos de sus efectos secundarios son: náuseas, temblores, contracturas musculares, diarrea, sed, incremento del volumen de la orina, tendencia a aumentar de peso, acné y psoriasis, entre otros.

Los valores altos de litio en sangre pueden provocar: dolor de cabeza persistente, confusión mental, adormecimiento, convulsiones y ritmos cardiacos anormales. Estos efectos aparecen con mayor frecuencia en personas de edad avanzada.

En los últimos años se han desarrollado nuevos fármacos que constituyen una alternativa al litio, como los anticonvulsionantes carbamacepina y divalproato, aunque el primero puede causar disminución de glóbulos rojos y leucocitos y el segundo, dañar el hígado, sobre todo en niños. Pero estos problemas raramente suceden cuando existe un cuidado médico.

Otro tratamiento es la fototerapia, en particular para los que tienen depresión leve y de carácter estacional.

En este tratamiento se coloca a la persona en una habitación cerrada con luz artificial; ésta se controla para imitar las estaciones del año, días más largos en el otoño y más cortos en el invierno, pero cuidado si la luz es excesiva, el paciente puede llegar a sufrir daño ocular, por lo que esta terapia debe ser supervisada por un especialista.

Fuente: soyentrpreneur.com

Las malas relaciones deterioran el corazon

  • Un estudio revela que se puede morir por amor.
  • Peleas, críticas y otro tipo de conflictos aumentan en un 34% el riesgo de padecer ataques cardíacos o dolor de pecho.

Ha sido el tema tanto de novelas románticas como de exitosas películas y los médicos lo sospechaban desde hace mucho tiempo: un estudio con 9.000 británicos ha revelado que es posible morir por amor.

La investigación, publicada en Archives of Internal Medicine, reveló que el estrés y la ansiedad que generan las relaciones hostiles puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.

"La condición cardíaca de una persona parece estar influida por las relaciones íntimas negativas", escribieron los autores. "Mostramos que los aspectos negativos de las relaciones cercanas (...) están asociadas con la enfermedad coronaria".

Otras investigaciones han demostrado que más conexiones sociales pueden implicar una vida más sana, un "efecto protector", pero pocos estudios observaron cómo las relaciones íntimas o los matrimonios pueden afectar la salud, dijo Roberto De Vogli, epidemiólogo del University College de Londres, quien dirigió el estudio.

Los expertos analizaron a personas que completaron cuestionarios sobre los aspectos negativos de sus relaciones, los cuales incluían a un esposo o esposa o a un amigo cercano, entre 1989 y 1990 o entre 1985 y 1988.

El equipo realizó un seguimiento de más de 12 años y halló que las personas que decían sufrir peleas, críticas y otro tipo de conflictos solían tener un 34% más de riesgo de padecer ataques cardíacos o dolor de pecho.

"Si una persona está rodeada de buena gente es bueno para su salud", señaló De Vogli.

Fuente: 20minutos.es

La psicoterapia alivia la depresión posparto

Cualquier terapia psicosocial puede aliviar los síntomas de la depresión posparto y las mujeres que eligen recibirla superarían la situación mejor que aquellas sin ayuda alguna, indicó una revisión de estudios.

Gran cantidad de mujeres sienten depresión leve y pasajera, o "baby blues", después del parto, mientras que otras (alrededor del 13 por ciento) desarrollan un trastorno posparto más grave, precisó el equipo dirigido por la doctora Cindy-Lee Dennos, de la University of Toronto.

Aunque los antidepresivos pueden aliviar la depresión, el 50 por ciento de las nuevas madres evitan tomarlos.

"Existe otro tratamiento efectivo además de los fármacos, en especial para las mujeres con depresión moderada o leve o que están amamantando", dijo Dennis a Reuters Health.

El equipo revisó nueve estudios sobre 956 mujeres para estudiar la efectividad de distintos tipos de tratamientos no farmacológicos para la depresión posparto.

Los autores hallaron que, a diferencia de los cuidados posparto habituales (lo que tenía distintos significados en los estudios) o de ningún cuidado especial, todo asesoramiento psicosocial o psicológico para tratar la depresión posparto reducía el riesgo de seguir sufriéndola durante el primer año después del parto.

Los resultados aparecen en la revista The Cochrane Library.

"La depresión posparto aparece dentro de las 12 primeras semanas", explicó Dennis, aclarando que pasa especialmente en las mujeres sin apoyo del padre del bebé, una pareja, la familia u otra mujer con hijos.

Para la experta, las nuevas madres que pasen más de dos semanas con emociones sin control, llanto, ansiedad, alteración del apetito o del sueño más allá de los horarios del bebé, falta de interés o placer en la mayoría de las actividades, desconcentración, sensación de inferioridad o culpa excesiva, deberían pedir ayuda.

Todas las intervenciones incluidas en la revisión, salvo una telefónica, estaban a cargo de profesionales de la salud.

La mayoría incluía asesoramiento cara a cara, como la resolución guiada de problemas, la terapia cognitiva-conductual, el asesoramiento de salud mental ambulatorio y el apoyo de pares.

Por lo pronto, el equipo pide interpretar con cuidado los resultados de esta revisión debido a la reducida cantidad de ensayos analizados y la falta de intervenciones bien diseñadas.

Por otro lado aún se desconoce la efectividad de estas terapias a largo plazo.

Según los autores, es poco probable que una sola terapia sea tan efectiva para todas las mujeres, por lo que se necesitan más estudios para obtener conclusiones definitivas sobre las intervenciones para tratar la depresión posparto.

Fuente: buenasalud.com

La depresión y el estrés afectan a la mitad de los jóvenes

Según el estudio, las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir ese tipo de trastornos.

Cuatro de cada diez jóvenes argentinos aseguraron sentirse faltos de energía, tres de cada diez dijeron estar estresados y dos de cada diez afirmaron que son víctimas de la depresión.
Los datos se desprenden de una encuesta realizada por la consultora TNS Gallup, que destacó que esos números aumentan entre las mujeres.

En ese sentido, se indicó que mientras un 27 por ciento de los hombres jóvenes mencionó haber padecido estrés, un 36 por ciento de las mujeres declaró lo mismo.
Además, en cuanto a la falta de energía, las mujeres llevan la delantera con un 45 por ciento contra un 36 por ciento de los varones.

Según el estudio, la misma situación se da para la depresión: es más frecuente entre el género femenino (22 por ciento) que entre el masculino (13 por ciento).
La encuesta -que incluyó mil entrevistas- reveló como dato preocupante que la mitad de los jóvenes encuestados admitió haber experimentado alguna de las tres dolencias (estrés, falta de energía o depresión) en los últimos doce meses.

No obstante, Irene Melamed, coautora del capítulo de adolescencia de las Guías para la Supervisión de la Salud de Niños y Adolescentes de la Sociedad Argentina de Pediatría, advirtió que cuando se realizan investigaciones relacionadas con el estrés "hay que ser muy precisos para definirlo", debido a que en ocasiones el término no se utiliza correctamente.

Los trastornos más frecuentes

El sondeo puso de relieve que tanto el estrés como la falta de energía son los trastornos más frecuentes cuanto mayor es el nivel socioeconómico, mientras que la depresión afecta en mayor medida a los niveles extremos -alto y bajo-.
El estudio, que se realizó también en otros cuatro países de América latina (México, Guatemala, Chile y Brasil), encontró un patrón común en todos los estados anímicos estudiados: las mujeres son más vulnerables que los hombres.

Casi la mitad de ellas afirma haber padecido de estrés (50 por ciento) y desgano (52 por ciento) en los últimos 12 meses (en comparación con un 41 por ciento y 36 por ciento entre los hombres).

La brecha aumenta cuando se trata de la depresión: un 27 por ciento de las mujeres declararon sufrirla, una proporción que prácticamente duplica a la de los hombres (15 por ciento).

Fuente: eltribunosalta.com.ar

Los solitarios son más propensos a tener enfermedades y a morir jóvenes

Los solitarios, más expuestos a tener enfermedades.

La investigación, realizada sobre 22.000 genes, sugirió que las personas solitarias tenían niveles poco saludables de inflamación cardiovascular.

Ciertos patrones genéticos pueden desencadenar una anormal producción de anticuerpos o producir daños en células sanas.

El impacto biológico de la soledad puede influir en nuestros procesos internos más básicos.

Las personas solitarias están expuestas a tener más enfermedades y a morir jóvenes, ya que su sistema inmune tiene ciertos patrones genéticos que pueden desencadenar una anormal producción de anticuerpos o producir daños en células sanas.

Según el biólogo molecular de la Universidad de California, Steve Cole, que ha realizado un estudio sobre el ADN de personas solitarias y aisladas socialmente, "el impacto biológico de la soledad puede influir en nuestros procesos internos más básicos".

La investigación, realizada sobre 22.000 genes, sugirió que las personas más solitarias tenían niveles poco saludables de inflamación cardiovascular, la antesala de enfermedades cardíacas y arteriales, Alzheimer y otras dolencias.

El siguiente paso es ver si estos síntomas pueden ser tratados. Y en este punto los expertos no se ponen de acuerdo, ya que no saben que medicamento aplicar a una serie de enfermedades que pueden tener su origen en trastornos genéticos.

Como afirma John Cacioppo, profesor de psicología en la Universidad de Chicago (en inglés), "tal vez podemos darle a estas personas aspirinas para prevenir posibles ataques cardiacos y apoplejías, pero, ¿estamos curando su enfermedad?".

Fuente: 20minutos.es

La depresión, en aumento

Hasta un 10% de la población española sufre depresión y es la principal causa de baja laboral

Bajo el lema Entre todos podemos superar la depresión se ha celebrado recientemente, y de forma simultánea en varios países, el Día Europeo de la Depresión para sensibilizar a la población y hacer un llamamiento a los organismos pertinentes de la falta de recursos para hacer frente a esta enfermedad, que está llamada a ser la segunda causa de incapacidad mundial del siglo XXI. En el marco de esta jornada, especialistas y asociaciones de afectados pretenden promover estrategias para hacer frente a los dos retos más importantes en depresión: el diagnóstico y el incumplimiento terapéutico.

Por cuarto año consecutivo y de manera simultánea en varios países, entre los que figuran Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, Italia, Austria, Francia y España, sectores de atención primaria de salud, especialistas en salud mental y asociaciones de pacientes se unen para divulgar el impacto de la depresión y promover los recursos necesarios para hacerle frente. Actualmente, esta enfermedad, el trastorno mental más prevalente, está considerada como crónica con una alta tasa de recurrencia a lo largo de toda la vida.
Día para la reflexión

Esta jornada, que pretende ayudar a la concienciación social, está promovida por la European Depression Association (con sede en Bruselas). Ha contado con el apoyo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Medicina General (SEMG) además de las sociedades de Psiquiatría y Psiquiatría Biológica, asociaciones de familias de pacientes con depresión y la asociación Alianza para la Depresión, entre otras.

La depresión, que suele describirse como el hecho de sentirse triste, melancólico o infeliz, puede aparecer alguna que otra vez durante períodos cortos. Sin embargo, la verdadera depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período prolongado. Por la importancia del cuadro clínico, desde asociaciones y sectores profesionales se insiste en que es esencial disponer de información actualizada y adecuada sobre esta enfermedad.
Estado del problema

Con 120 millones de personas en el mundo que sufren depresión, el problema presenta dimensiones significativas. Según los últimos datos que ha hecho públicos la Organización Mundial de la Salud (OMS) se espera que en 2020 la depresión sea la causa principal de discapacidad en todo el mundo, solamente superada por las enfermedades cardiovasculares. Un 14% del conjunto de la población española sufre o sufrirá depresión en algún momento de su vida, y afecta más a mujeres, con un 18%, que a hombres (10%), aunque en ellos el cuadro presenta más gravedad. Además a ello hay que añadir lo que señalan los últimos datos disponibles: pese a que ellas hacen más tentativas de suicidios, ellos se suicidan más.

Se suele tardar unos diez años de media en dar el diagnóstico certero, ya que suele asociarse a otras enfermedades físicas por los síntomas que presenta, que pueden ser cansancio físico, pérdida de apetito o cefaleas, entre otros, y solamente están bajo control médico y con tratamiento el 25% de los pacientes afectados. Los datos revelan que sólo el 10% de las depresiones son graves. Se estima que el coste total de la depresión en España asciende a unos 745 millones de euros anuales, de los que sólo el 15,9% corresponde al gasto en medicamentos.

En un reciente estudio, realizado por la OMS con más de 24.000 personas de 60 países, se desprende que entre el 9% y el 23% de los afectados de una enfermedad crónica padece, además, depresión. El trabajo, publicado en The Lancet, también señala que la combinación de depresión con alguna enfermedad crónica es más perjudicial que el hecho de padecer dos o tres enfermedades crónicas de forma simultánea.

Incumplimiento terapeutico

La eficacia de los antidepresivos es del 90% si no hay abandono por parte del paciente. Sin embargo, los datos no son prometedores: entre un 40% y un 60% de los pacientes tratados no sigue el tratamiento. Los expertos apuntan a que a mayor gravedad de la enfermedad depresiva, mayor incumplimiento del tratamiento. Luchar contra el incumplimiento es uno de los grandes retos de la psiquiatría actual. La falta de adherencia terapéutica a la prescripción médica tiene graves consecuencias, tanto a nivel individual como familiar además de socioeconómico.

Ineficacia del tratamiento, cronificación de la enfermedad depresiva, aumento del riesgo de toxicidad hepato-renal y, sobre todo, disminución de la calidad de vida con cada nuevo episodio de depresión son algunas de las consecuencias de no seguir adecuadamente el tratamiento. Es tan importante el hecho de no seguir el tratamiento prescrito que incluso se han documentado casos de fármacoresistencia a los antidepresivos.

Los expertos están de acuerdo que para conseguir una buena adherencia es vital obtener la cooperación del paciente y reforzar la idea de enfermedad crónica, explicando los posibles efectos secundarios y de las medidas para atenuarlos junto a un apoyo psicológico para mejorar la tolerancia. Del mismo modo, el apoyo de la familia es primordial. Buscar su colaboración mediante una información adecuada sobre pronóstico, tratamiento y prevención de recaídas ayudará a la buena evolución del paciente.

Fuente: consumer.es

4 de octubre. Día Europeo de la Depresión 2007

La colaboración interdisciplinar y una visión optimista para superar la enfermedad, claves en la lucha contra la depresión.

“Entre todos podemos superar la depresión”, lema elegido para este año.

Aumentar el grado de conciencia respecto a las consecuencias de esta enfermedad y promover las estrategias necesarias para disminuir su creciente progresión son los objetivos de la celebración del Día Europeo de la Depresión (DED), que tendrá lugar mañana jueves 4 de octubre, según ha explicado el Dr. Juan Manuel Mendive, en rueda de prensa, en la que además ha destacado la importancia de contar con esta jornada de reflexión internacional.

“El lema del DED de este año, Entre todos podemos superar la depresión, pretende enfatizar dos aspectos relevantes: la importancia de la colaboración interdisciplinar y, sobre todo, el hecho de que es un llamamiento al optimismo para que los pacientes sepan que la depresión tiene solución, y que con el esfuerzo de todos puede superarse”. Para conseguirlo, añadió el Dr. Juan Manuel Mendive, médico de familia en Barcelona y responsable de esta celebración en España, “debemos resaltar la importancia de la notable repercusión positiva de las familias y los entornos sociales en la adecuada progresión y recuperación del paciente con depresión.” Asimismo, para garantizar una adecuada estrategia en el manejo de la depresión, “es necesario que no se banalice su significado ni se asimile a la presencia de cualquier pena o tristeza”.

Según ha explicado el Dr. Mendive, un reciente estudio de la OMS, publicado en la revista Lancet, mantiene que la depresión es más perjudicial para la salud que algunas enfermedades crónicas, como el asma, la diabetes, la artrosis o la angina de pecho. Este estudio, llevado a cabo con más de 240.000 personas de 60 países, ha demostrado que entre el 9 y el 23% de las personas con una dolencia crónica además tenían depresión. Asimismo, ha probado que la combinación de depresión con alguno de los padecimientos crónicos es mucho más perjudicial para la salud que sufrir dos o más de las cuatro enfermedades citadas.

La depresión afecta al 10% de la población y constituye una de las principales causas de baja laboral en nuestro país. A nivel internacional, la depresión afecta a 121 millones de personas y es la causa del suicidio de un millón de individuos al año en todo el mundo.

Por su parte, el Dr. Jerónimo Saiz, Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, y miembro del comité asesor del DED en España, ha llamado la atención sobre la prevalencia de esta enfermedad, “que llega a afectar, según un reciente estudio, al 14% de las personas a lo largo de su vida: un 10% de hombres y un 18% de mujeres”. Según ha explicado en su intervención, existen diversos factores que pueden condicionar el padecimiento de la depresión, y “las mujeres están sometidas a una serie de factores biológicos que contribuyen a una mayor sensibilidad para tener una depresión”. Existe una clara necesidad de poder realizar un diagnóstico adecuado de la enfermedad y un tratamiento correcto, el cual debe afrontar tanto la vertiente psicológica como la farmacológica. “Además, también hay diferencias sobre el tipo de depresión que afecta a las mujeres, que, en general es una forma más leve que en los varones y que puede ser tratada en el entorno de la Atención Primaria de Salud”.

En relación con el suicidio asociado a la depresión ha explicado que “aunque las mujeres generalmente cometen más tentativas de suicidio, los hombres se suicidan más”.

Por su parte, Jaime Smith, presidente de Alianza para la Depresión, defendió “la necesidad de impulsar los grupos de autoayuda de pacientes con depresión como una estrategia terapéutica más, conjuntamente con el tratamiento farmacológico y el psicológico”. Según ha afirmado Smith, este tipo de iniciativas ha tenido tradicionalmente más arraigo en otros países y, a través de las vivencias experimentadas en las reuniones de estos grupos, en muchos casos “los pacientes pueden volver a conseguir una funcionalidad adecuada y un total restablecimiento y curación”.

El Sr. Smith resaltó “la importancia que pueden desempeñar las familias de los pacientes con depresión en todo el proceso terapéutico”, y la necesidad de coordinar esfuerzos internacionales, como la iniciativa del DED, y la trascendencia de los estudios de la OMS que han podido calibrar el gran alcance de esta auténtica epidemia”.

Precisamente, el terrible impacto de este padecimiento ha sido reconocido por la OMS, que ha llegado a estimar que para el año 2020 la depresión será la segunda causa de morbilidad, sólo superada por las enfermedades cardiovasculares. Esta valoración de la OMS fue el germen impulsor de la iniciativa del DED, promovida desde el año 2004 por la European Depression Association, una asociación internacional constituida en Bruselas, con representantes de entidades de varios países europeos, como Bélgica, Inglaterra, Dinamarca, Italia, Austria, Francia y España.

En nuestro país, el DED recibe el apoyo de las Sociedades Científicas de los médicos que trabajan en Atención Primaria (semFYC, SEMERGEN y SEMG), así como de las Sociedades de Psiquiatría y Psiquiatría Biológica. También las asociaciones de familiares de pacientes con depresión y la asociación Alianza para la Depresión han colaborado desde el comienzo con esta iniciativa, que pretende ser el auténtico referente para la ayuda de los pacientes que sufren depresión.

El Día Europeo de la Depresión 2007 cuenta con la colaboración de la Compañía farmacéutica Lilly, empresa que viene colaborando tradicionalmente en este campo de la salud, y que se encuentra especialmente sensibilizada por la carga social asociada al padecimiento de la depresión.

Fuente: discapnet.es

Depresión es 'enfermedad más grave a la que nos enfrentamos'

La depresión es 'la enfermedad más grave a la que nos enfrentamos' los profesionales de la salud, aseguró hoy el psicólogo experto en ansiedad y estrés Ricardo Ros, con motivo de la celebración mañana del Día Europeo de la Depresión, un trastorno que en España sufren unos seis millones de personas, entre el 10 y el 15% de la población.

Ros, autor del libro 'Stop a la ansiedad' y editor de un portal de Internet sobre Programación Neurolingüística, aseguró en un comunicado que, hasta ahora, la persona deprimida 'era acusada de tener un carácter débil', pero 'ahora la gente está concienciada que es una enfermedad que necesita un tratamiento adecuado'.

Una persona con un episodio depresivo, explicó, es aquella que al menos durante dos semanas ha sentido un empeoramiento claro en su estado, con una pérdida de interés en actividades placenteras y con un nivel de autoestima muy bajo.

Muchas veces, estas personas se quejan de dolores físicos o molestias en lugar de referirse a sentimientos de tristeza, pero 'lo que realmente desean es que se les escuche', señaló el psicólogo.

Ros destacó que la depresión es ya la segunda causa de baja laboral en España y sobre todo afecta a colectivos como los de la sanidad o la enseñanza, ya que, a la fatiga psíquica, 'muchas veces se le tiene que añadir la frustración ante la falta de logros'.

A este tipo de pacientes, dijo Ros, hay que eliminarles ese 'sentimiento de inutilidad', porque provoca evaluaciones negativas que no resultan realistas, ya que 'malinterpretan los acontecimientos y los emplean como prueba de sus defectos personales'.

El psicólogo afirmó que la depresión no tiene un desencadenante claro, ya que, por un lado, puede deberse a una causa endógena provocada por factores genéticos o errores en la metabolización de algunos neurotransmisores neuronales y, por otro, puede ser causada por la reacción a un entorno depresivo, una experiencia traumática o una pérdida afectiva.

El tratamiento ante causas endógenas se basa en el uso de medicamentos, pero con las reactivas no son necesarios y una terapia adecuada con un psicólogo es suficiente, un hecho, aseguró Ros, que 'es desconocido por la población y, como consecuencia, el abuso en el consumo de antidepresivos y tranquilizantes es cada día mayor'.

Según datos del Ministerio de Sanidad, en España se triplicó el consumo de estos medicamentos entre 1994 y 2003, al pasar de 7,2 a 21,2 millones en el caso de los antidepresivos, y se duplicó en el caso de los tranquilizantes, al aumentar de 22,5 a 38 millones.

Ros subrayó que los datos actuales en España se desconocen, pero en Francia las autoridades sanitarias 'están alarmadas', porque ya alcanzan los 65 millones, 'algo insólito', resaltó.

Fuente: terra.es

Diabetes Y Depresion

Las investigaciones recientes han mostrado que las personas con diabetes tienen el doble de tasa de depresión que las personas sin diabetes. De hecho, tanto como una de cada tres personas con diabetes también tienen síntomas de depresión. La depresión está asociada a un mal control de la diabetes debido a que cuando esta se padece, no se lleva adecuadamente el plan nutricional y hay poco cumplimiento en la toma de los medicamentos.

El estrés emocional está asociado con la elevación del azúcar en la sangre y mayores riesgos de complicaciones para la diabetes. En estos pacientes se vio que la mejoría de la depresión se tradujo en mejor control de la diabetes y mejor calidad de vida. También se observó que las personas con diabetes tienen dos veces más posibilidades de tener depresión comparadas con la población general. De los participantes en este estudio se encontró que el 11% tenía depresión mayor y el 31% tenía síntomas de depresión. Las mujeres con diabetes tenían más depresión que los hombres con diabetes, un patrón que refleja la depresión femenina en la población general. Esto quiere decir que cerca de una de cada tres mujeres tenía depresión.
Este estudio, en réplica a otras investigaciones, no deja duda de que la depresión está asociada a la diabetes. Lo que no queda claro es de qué manera la interacción compleja de los factores genéticos, físicos y psicológicos afectan a esta asociación. La depresión puede ocurrir debido al impacto emocional del avance de la diabetes o las anormalidades de los neuro químicos o función de los neurotransmisores.

En las personas con diabetes preexistentes, la depresión es un factor de riesgo independiente para sufrir una enfermedad coronaria cardiaca. Los autores de este estudio concluyen que se necesitan más investigaciones para identificar los mecanismos fisiológicos y conductuales que cuentan para estos hallazgos. El mensaje es que la persona con diabetes tiene mayor riesgo de padecer depresión y que para protegerse a sí mismo y a sus seres queridos, es necesario que conozca este riesgo y acuda a su médico.

El diagnóstico de depresión en este tipo de pacientes (diabéticos) resulta difícil ya que las manifestaciones físicas como fatiga, hiporexia, trastornos cognoscitivos como las alteraciones de la memoria causadas por la misma depresión, se superponen a las de diabetes descontrolada. En caso de incertidumbre diagnóstica, una segunda valoración del estado psicológico cuando las cifras de glucemia se han normalizado, suele ser decisiva.

Fuente: depresion.psicomag.com