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La depresión, en aumento

Hasta un 10% de la población española sufre depresión y es la principal causa de baja laboral

Bajo el lema Entre todos podemos superar la depresión se ha celebrado recientemente, y de forma simultánea en varios países, el Día Europeo de la Depresión para sensibilizar a la población y hacer un llamamiento a los organismos pertinentes de la falta de recursos para hacer frente a esta enfermedad, que está llamada a ser la segunda causa de incapacidad mundial del siglo XXI. En el marco de esta jornada, especialistas y asociaciones de afectados pretenden promover estrategias para hacer frente a los dos retos más importantes en depresión: el diagnóstico y el incumplimiento terapéutico.

Por cuarto año consecutivo y de manera simultánea en varios países, entre los que figuran Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, Italia, Austria, Francia y España, sectores de atención primaria de salud, especialistas en salud mental y asociaciones de pacientes se unen para divulgar el impacto de la depresión y promover los recursos necesarios para hacerle frente. Actualmente, esta enfermedad, el trastorno mental más prevalente, está considerada como crónica con una alta tasa de recurrencia a lo largo de toda la vida.
Día para la reflexión

Esta jornada, que pretende ayudar a la concienciación social, está promovida por la European Depression Association (con sede en Bruselas). Ha contado con el apoyo de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Medicina General (SEMG) además de las sociedades de Psiquiatría y Psiquiatría Biológica, asociaciones de familias de pacientes con depresión y la asociación Alianza para la Depresión, entre otras.

La depresión, que suele describirse como el hecho de sentirse triste, melancólico o infeliz, puede aparecer alguna que otra vez durante períodos cortos. Sin embargo, la verdadera depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período prolongado. Por la importancia del cuadro clínico, desde asociaciones y sectores profesionales se insiste en que es esencial disponer de información actualizada y adecuada sobre esta enfermedad.
Estado del problema

Con 120 millones de personas en el mundo que sufren depresión, el problema presenta dimensiones significativas. Según los últimos datos que ha hecho públicos la Organización Mundial de la Salud (OMS) se espera que en 2020 la depresión sea la causa principal de discapacidad en todo el mundo, solamente superada por las enfermedades cardiovasculares. Un 14% del conjunto de la población española sufre o sufrirá depresión en algún momento de su vida, y afecta más a mujeres, con un 18%, que a hombres (10%), aunque en ellos el cuadro presenta más gravedad. Además a ello hay que añadir lo que señalan los últimos datos disponibles: pese a que ellas hacen más tentativas de suicidios, ellos se suicidan más.

Se suele tardar unos diez años de media en dar el diagnóstico certero, ya que suele asociarse a otras enfermedades físicas por los síntomas que presenta, que pueden ser cansancio físico, pérdida de apetito o cefaleas, entre otros, y solamente están bajo control médico y con tratamiento el 25% de los pacientes afectados. Los datos revelan que sólo el 10% de las depresiones son graves. Se estima que el coste total de la depresión en España asciende a unos 745 millones de euros anuales, de los que sólo el 15,9% corresponde al gasto en medicamentos.

En un reciente estudio, realizado por la OMS con más de 24.000 personas de 60 países, se desprende que entre el 9% y el 23% de los afectados de una enfermedad crónica padece, además, depresión. El trabajo, publicado en The Lancet, también señala que la combinación de depresión con alguna enfermedad crónica es más perjudicial que el hecho de padecer dos o tres enfermedades crónicas de forma simultánea.

Incumplimiento terapeutico

La eficacia de los antidepresivos es del 90% si no hay abandono por parte del paciente. Sin embargo, los datos no son prometedores: entre un 40% y un 60% de los pacientes tratados no sigue el tratamiento. Los expertos apuntan a que a mayor gravedad de la enfermedad depresiva, mayor incumplimiento del tratamiento. Luchar contra el incumplimiento es uno de los grandes retos de la psiquiatría actual. La falta de adherencia terapéutica a la prescripción médica tiene graves consecuencias, tanto a nivel individual como familiar además de socioeconómico.

Ineficacia del tratamiento, cronificación de la enfermedad depresiva, aumento del riesgo de toxicidad hepato-renal y, sobre todo, disminución de la calidad de vida con cada nuevo episodio de depresión son algunas de las consecuencias de no seguir adecuadamente el tratamiento. Es tan importante el hecho de no seguir el tratamiento prescrito que incluso se han documentado casos de fármacoresistencia a los antidepresivos.

Los expertos están de acuerdo que para conseguir una buena adherencia es vital obtener la cooperación del paciente y reforzar la idea de enfermedad crónica, explicando los posibles efectos secundarios y de las medidas para atenuarlos junto a un apoyo psicológico para mejorar la tolerancia. Del mismo modo, el apoyo de la familia es primordial. Buscar su colaboración mediante una información adecuada sobre pronóstico, tratamiento y prevención de recaídas ayudará a la buena evolución del paciente.

Fuente: consumer.es

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