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Suicidio Adolescente

¿Qué es el comportamiento suicida?

El comportamiento suicida se define como la preocupación o acción orientada a causar la propia muerte de manera voluntaria. El intento de causar la propia muerte es esencial en esta definición. El pensamiento suicida hace referencia a ideas de cometer suicidio o el deseo de quitarse la propia vida. El comportamiento suicida hace referencia a las acciones concretas realizadas por quien está pensando o preparándose para provocar su propia muerte. El intento de suicidio normalmente hace referencia a una acción orientada a provocar la propia muerte que no logra su objetivo. El suicidio hace referencia a haber causado intencionalmente la propia muerte.

¿Cuáles son las causas del intento de suicidio en los adolescentes?

La adolescencia es un período del desarrollo de mucho estrés lleno de cambios muy importantes: cambios en el cuerpo, cambios en las ideas y cambios en los sentimientos. El intenso estrés, confusión, miedo e incertidumbre, así como la presión por el éxito, y la capacidad de pensar acerca de las cosas desde un nuevo punto de vista influye en las capacidades del adolescente para resolver problemas y tomar decisiones. Para algunos adolescentes, los cambios normales del desarrollo, a veces acompañados por otros hechos o cambios en la familia como el divorcio o la mudanza a una nueva comunidad, cambios de amistades, dificultades en la escuela u otras pérdidas, pueden causar gran perturbación y resultar abrumadores. Los problemas pueden apreciarse como demasiado violentos o difíciles de sobrellevar. Para algunos, el suicidio puede parecer una solución. Del 12 al 25 por ciento de los niños mayores y adolescentes experimentan algún tipo de idea acerca del suicidio (pensamiento suicida) en algún momento. Cuando los sentimientos o pensamientos se vuelven más persistentes y vienen acompañados de cambios en el comportamiento o planes específicos de suicidio, el riesgo de un intento de suicidio se incrementa.

¿Qué se sabe acerca del suicidio adolescente?

En las últimas décadas, la tasa de suicidio en los jóvenes se incrementó de manera significativa. En 1997, el suicidio fue la tercera causa principal de muerte en jóvenes de 15 a 24 años de edad, y la tercera causa principal de muerte en niños de 10 a 14 años de edad. Según el Instituto Nacional de la Salud Mental (National Institute of Mental Health, NIMH), los resultados de la investigación científica establecen lo siguiente:

  • Se estima que hay de ocho intentos de suicidio por cada suicidio concretado, y la proporción es aun mayor entre los jóvenes.
  • Los principales factores de riesgo para el intento de suicidio en los jóvenes son la depresión, el abuso de sustancias y los comportamientos agresivos o perturbadores.
En un llamamiento a tomar medidas para la prevención del suicidio hecho por el Jefe del Servicio de Sanidad de Estados Unidos (U.S. Surgeon General) en 1999 se informó lo siguiente:
  • Los suicidios con armas de fuego representaron el 63 por ciento del incremento de la tasa global de suicidios desde 1980 hasta 1996, en el grupo comprendido entre los 15 y los 19 años.
  • Los hombres menores de 25 años tienen mayor probabilidad de suicidarse que sus pares mujeres. En 1996, la proporción entre ambos sexos para el grupo comprendido entre los 15 y los 19 años fue de 5 a 1 (hombres respecto de mujeres).

Los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, su sigla en inglés es CDC) informan lo siguiente:
  • Los hombres tienen una probabilidad cuatro veces mayor de morir a causa de suicidio que las mujeres.
  • Sin embargo, las mujeres tienen mayor probabilidad de intentar el suicidio que los hombres.
¿Cuáles son los factores de riesgo del suicidio?

Los factores de riesgo del suicidio varían de acuerdo a la edad, el sexo y las influencias culturales y sociales, y pueden modificarse a lo largo del tiempo. Por lo general, los factores de riesgo del suicidio se presentan combinados. A continuación, se incluyen algunos de los factores de riesgo que pueden presentarse:
  • Uno o más trastornos mentales diagnosticables o trastornos de abuso de sustancias.
  • Comportamientos impulsivos.
  • Acontecimientos de la vida no deseados o pérdidas recientes (por ejemplo, el divorcio de los padres).
  • Antecedentes familiares de trastornos mentales o abuso de sustancias.
  • Antecedentes familiares de suicidio.
  • Violencia familiar, incluido el abuso físico, sexual o verbal/emocional.
  • Intento de suicidio previo.
  • Presencia de armas de fuego en el hogar.
  • Encarcelación.
  • Exposición a comportamientos suicidas de otras personas, incluida la familia, los amigos, en las noticias o en historias de ficción.
Señales de aviso de sentimientos, pensamientos o comportamientos suicidas:

Muchas de las señales de aviso de posibles sentimientos suicidas son también síntomas de depresión. La observación de los siguientes comportamientos ayuda a identificar a las personas que pueden encontrarse bajo el riesgo de intento de suicidio:
  • Cambios en los hábitos alimenticios y del sueño.
  • Pérdida de interés en las actividades habituales.
  • Retraimiento respecto de los amigos y miembros de la familia.
  • Manifestaciones de emociones contenidas y alejamiento o huida.
  • Uso de alcohol y de drogas.
  • Descuido del aspecto personal.
  • Situaciones de riesgo innecesarias.
  • Preocupación acerca de la muerte.
  • Aumento de molestias físicas frecuentemente asociadas a conflictos emocionales, como dolores de estómago, de cabeza y fatiga.
  • Pérdida de interés por la escuela o el trabajo escolar.
  • Sensación de aburrimiento.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Deseos de morir.
  • Falta de respuesta a los elogios.
  • Aviso de planes o intentos de suicidarse, incluidos los siguientes comportamientos:
  • Verbaliza: "Quiero matarme" o "Voy a suicidarme".
  • Da señales verbales como "No seré un problema por mucho tiempo más" o "Si me pasa algo, quiero que sepan que ...".
  • Regala sus objetos favoritos; tira sus pertenencias importantes.
  • Se pone alegre repentinamente luego de un período de depresión.
  • Puede expresar pensamientos extraños.
  • Escribe una o varias notas de suicidio.
Las amenazas de suicidio significan desesperación y un pedido de auxilio. Siempre se deben tener en cuenta muy seriamente los sentimientos, pensamientos, comportamientos o planes de suicidio. Todo niño o adolescente que expresa ideas de suicidio debe ser sometido a una evaluación inmediatamente.

Las señales de aviso de sentimientos, pensamientos o comportamientos suicidas pueden parecerse a las de otras condiciones médicas o problemas psiquiátricos. Siempre consulte con el médico de su hijo para el diagnóstico.

Tratamiento para los sentimientos y comportamientos suicidas:

El tratamiento específico para los sentimientos y comportamientos suicidas será determinado por el médico de su hijo adolescente basándose en lo siguiente:
  • La edad del adolescente, su estado general de salud y su historia médica.
  • Qué tan avanzados están los síntomas del adolescente.
  • La seriedad del intento.
  • La tolerancia del adolescente a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
  • Sus expectativas con respecto del riesgo futuro de suicidio.
  • Su opinión o preferencia.
Todo adolescente que haya intentado suicidarse requiere de una evaluación física inicial y tratamiento hasta recuperar la estabilidad física. El tratamiento de la salud mental para los sentimientos, ideas o comportamientos suicidas comienza con una evaluación minuciosa de los acontecimientos de la vida del adolescente ocurridos durante los dos o tres días previos al comportamiento suicida. Una evaluación integral del adolescente y de la familia contribuye a la toma de decisiones con respecto de las necesidades de tratamiento. Las recomendaciones de tratamiento pueden incluir, entre otras, la terapia individual para el adolescente, terapia de familia y, cuando sea necesario, la internación para brindarle al adolescente un entorno supervisado y seguro. Los padres tienen un rol vital de apoyo en cualquier proceso de tratamiento.

Prevención del suicidio:

El reconocimiento y la intervención temprana de los trastornos mentales y de abuso de sustancias es la forma más eficaz de prevenir el suicidio y el comportamiento suicida. Varios estudios han demostrado que los programas de prevención del suicidio con más probabilidad de éxito son aquéllos orientados a la identificación y el tratamiento de la enfermedades mentales y el abuso de sustancias, el control de los efectos del estrés y de los comportamientos agresivos.

El suicidio es un problema de la salud pública trágico y potencialmente prevenible. En 1999, el Jefe del Servicio de Sanidad de Estados Unidos (U.S. Surgeon General) realizó un llamamiento a tomar medidas para la prevención del suicidio mediante la introducción de una estrategia de Conciencia, Intervención y Metodología (Awareness, Intervention, and Methodology, su sigla en inglés es AIM). El plan incluye iniciativas de investigación, conferencias y la evaluación de la eficacia de los programas de prevención actuales. El Centro Nacional para la Prevención y Control de Lesiones (National Center for Injury Prevention and Control, su sigla en inglés es NCIPC) trabaja para aumentar la conciencia del suicidio como un problema serio de la salud pública. Consulte al médico de su hijo para obtener más información.

Fuente: healthsystem.virginia.edu

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